jueves, 23 de octubre de 2008

Alamedandando

-¿Me das un besito aquí? -el anciano señala con el dedo su mejilla ajada, y la prostituta amorosamente le sonríe y lo besa.
Él prosigue su rutina de pies cansados.
El amor siempre es gratis.

VERA

5 comentarios:

  1. Anónimo6:54 p. m.

    Me ha recordado a Monterroso.
    Qué fuerte...

    Besitos inocentes.

    ResponderEliminar
  2. me gustó. Lo breve
    cien veces bueno o como se diga..

    un abrazote.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo6:09 p. m.

    Me gustó a mi tb. Hacía tiempo que no te leía. Gran verbo, ese que conjugas en el título (creo que se te coló una 'a' pero no lo corrijas).

    besos

    ResponderEliminar
  4. Esteban p.m

    "alamadeando" es tal cual, no se me coló ninguna "a"; pura cuestión fonética o sonora, "alamedando" no tiene el mismo efecto... ME suena a un mear muy fino o a dios rogando y con la alameda dando...
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. jajajaja, me ha hecho gracia ese comentario... Al margen de risas: PRECIOSA ENTRADA.

    Un beso

    ResponderEliminar

pasearon por aquí