acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o demonio
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico y el inmotivadamente alegre.
Ese otro,
también te ama.
DARÍO JARAMILLO AGUDELO
Algo así me hubiera gustado escribir a mí. Me siento completamente identificado...
ResponderEliminarAbrazos,
D.
Lejos de frustarme... admiro que otros se me adelantaran. Puro azar...
ResponderEliminarTú sigue escribiendo.
Un beso.
mariángeles
"esa sombra de piedra" (toma!)
ResponderEliminarqué rebuena pinta jaramillo, me ha ha gustado esta reivindicación del onanismo afectivo múltiple. voy a googlearle inmediatamente