jueves, 10 de junio de 2010

Silencio

Y me diluiré en silencio
que, elocuente,
callará para siempre.

Ya no hay razones,
ya no hay tiempo,
ya no hay ganas
de regalar palabras.

Ellas morirán conmigo mudas,
ahogadas en la tristeza
de saberse no escuchadas.
VERA

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Anónimo10:46 p. m.

    Hola. Pasaba por aquí y me gustó tanto tu blog que no he podido evitar dejarte un comentario. Palabras, palabras, tantas palabras y tan pocos gestos que ya no sabemos ser sin alma, su envase, por favor, en tarros de nocilla, qué guardan, un sabor dulce y extraño, no sabemos si es porque están vacíos, no sabemos nada, nadie sabe que son las palabras.

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  3. La inspiración se va, ignorando la necesidad de escribir, los pensamientos vuelan ignorando el papel

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