Hierática, maquillada de altivez no supo qué decir ante el camino que se bifurca.
Habría sido fácil: comenzar por lo básico, dejarse llevar, respirar, articular las palabras, despegar los labios y hablar... Hablar alto y claro como ella sabe que sabe cuando no se trata de sus adentros.
Pero el miedo y su mordaza son más fuertes que el amor mismo, y querer no es poder.
Qué pena la pena, son días perdidos los no vividos, no existe lo que no se dice.
Adiós, entonces. Más vale no perderse.
Habría sido fácil: comenzar por lo básico, dejarse llevar, respirar, articular las palabras, despegar los labios y hablar... Hablar alto y claro como ella sabe que sabe cuando no se trata de sus adentros.
Pero el miedo y su mordaza son más fuertes que el amor mismo, y querer no es poder.
Qué pena la pena, son días perdidos los no vividos, no existe lo que no se dice.
Adiós, entonces. Más vale no perderse.
VERA
Vale la pena romper esa barrera, si lo que no sale es lo de tu interior, porque no se puede porque no se hace, ya que muchas veces lo quieres pero se queda en algo mental, aunque no sé si lo que solo es pensado es real...
ResponderEliminarAhí pués el no poder decir lo que se quiere...
ResponderEliminarL de C.
http://lgrimadecocodrilo.blogspot.com/