cuando aquellos amigos borraron su agenda,
cuando perdiste la última partida,
cuando no hay salida,
y te atrapan
las telarañas fantásticas,
los recuerdos de luto,
el destino azaroso de tus desatinos,
los pasos perdidos...
Entonces,
solo queda
el todo de nada que cubre de lodo
tu sueño infinito.
VERA
Arrastra como un viejo tango este poema...
ResponderEliminarCreo que mejor no digo nada al respecto, salvo que me gustaría bailar contigo al ritmo de esta desesperación tan terriblemente humana.
Un beso fuerte.
¡Uy! Después de ese comentario, no sé muy bien qué decir... Es brilante.
ResponderEliminarEspero que no haya lutos que duren 100 años. Menudo "todo de nada"...
Un abrazo.
En el lodo se ha sumergido la brillantez de tus palabras, a pesar de estar éstas impregnadas de una amargura y deseperanza infinitas.
ResponderEliminarSiguen mis ojos pululando entre las esquinas de tus letras y descubriendo detalles que merecen una caricia y una voz.
Besos.