Cuando uno se enamora
el tiempo hace escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
la muerte se agazapa en su guarida.
Enamorarse es
un presagio gratis
una ventana abierta
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
un ejercicio contra el infortunio.
Y a pesar de todo,
el fantasma eterno de la duda
siempre hace honor a su presencia
¿literaria?
Cuando uno se enamora,
¿está en el amor?
¿reflexivo?
¿transitivo?
VERA
Todo indica que el amor está en ambos y, al mismo tiempo, en cada uno. Por ahí empieza la magia de estar unido. Y acaso termine en ambos o en ninguno.
ResponderEliminarBuen poema, ya sabes... de los mejores que he leído por aquí.
Un abrazo.
D.
¿Y enamorarse y no ser correspondido?
ResponderEliminarMe gusta tu poema.
No me planteo eso. Allá cada cual con sus sentires y pesares...
ResponderEliminarEste poema solo pretende mostrar lo positivo de un sentimiento. Además, no me canso de decirlo: es literatura.
Gracias por leerme, anónimo.