Siempre se me ocurre el verso ideal cuando no llevo la libretita, y esto sucede por despiste (casi siempre) o por tamaño del bolso... Es así, que yo pase a la posteridad depende de esas nimiedades, porque talento me sobra...
A veces intento reternerlo en mi memoria, pero ésta es una anarquista natural que recordará lo que le salga del alma, lo accesorio, lo superfluo: cómo me miraste en aquel instante en que yo ponía cara de adolescente primeriza y me temblaban las piernas, quién era aquel cantante de aquella canción... uf, lo he olvidado.
Por eso cada vez escribo menos; también porque, quizá, ahora no lo necesite tanto o necesite otras vías de escape.
Llega septiembre: feliz año a todos.
Sin duda, esa libretita de una o dos rayas, yo siempre preferí la de cuadritos, puede resultar milagrosa en los instantes de inspiración que describes. Por cierto, y siento la impertinencia: fe de erratas; llevo/llego.
ResponderEliminarQue ganitas que se acabe el verano, querida.
Feliz año también para tí.
Besote.
Yo nunca llevo libretita, una vez me regalaron una pero no la encuentro por ninguna parte... Y así me va.
ResponderEliminarAbrazos.
D.
Qué suerte que es tan sencillo encontrar a otros que sienten tan simple y complejoa la vez...
ResponderEliminarme mató tu cuarto septiembre..Feliz año para vos pasante de vida!!